Una base fundamental del buen desarrollo de una persona en su vida adulta sin duda alguna es una buena autoestima y un buen autoconocimiento.
Decirlo es fácil, pero aplicarlo ya es más complicado, y más cuando hemos crecido con unos patrones de educación tan duros como lo han sido la fijación y el reproche más de nuestros errores que de nuestras cualidades, repitiendo así este tipo de comportamientos dañinos con las futuras generaciones.
Y digo dañinos, porque está mas que comprobado que fijarnos en los errores de los demás y no reforzar las cualidades; hace que esos mismos errores en vez de modificarse, se fortalezcan más, se vuelvan repetitivos y es ahí cuando ponemos adjetivos despectivos a nuestros hij@s y tristemente los etiquetamos, como por ejemplo: “eres un vago”, “eres un desastre”, “eres tonto”.. etc.
Términos que generalizan, que destruyen cualquier mínima esperanza de cambio, donde lo estas decretando y al final tu hij@ crece escuchando estas frases toda su vida y se terminan haciendo realidad.
Pues bien, todo esto puede cambiar y por el contrario convertirte como Madre ó Padre en un protagonista del fomento del autoestima en tu hij@ de la siguiente manera:
- Regálale tu presencia, deja el móvil a un lado y conversa con tu hij@.
- Cuando lo miras a los ojos y lo escuchas, le estas demostrando a tu hij@ lo importante que es para ti.
- Cuando haga algo mal, corrígelo con firmeza pero con las palabras adecuadas.
- Muéstrale donde ha estado el error y explícale porque no debe hacerlo más.
- En la mayoría de los casos, las explicaciones a los niños les hace comprender mucho mejor una situación y los relaja.
- De igual forma y con más ímpetu, si hace algo bien, ¡DíCELO! ¡Felicítale!
- Por último es muy IMPORTANTE que con frecuencia le digas las cosas buenas que ves en él o ella, eso le reafirmará su autoconfianza y la seguridad en sí mism@.
No hay mejor regalo para un niño que le celebres algo que ha hecho bien, de esta manera lo que estas haciendo es reforzar su buen comportamiento y los defectos serán cada vez menos evidentes. De todas formas recuerda que nadie es, ni será perfecto, entonces lo ideal es ser tolerantes con los defectos de tus hij@s de la misma forma en que ell@s soportan tus defectos con amor.
Y tu, ¿Quieres ver a tu hij@ feliz?
¿A qué esperas para decirle a tu hij@ todo las cualidades que tiene?
Photo Credit: You’re the truth, not I
