Mamá no me llenes de regalos, lléname de vida

El otro día escuchaba a un padre decir que su hijo necesitaba más juguetes porque ya no se entretenía con los que tenía y lo más curioso es que su casa estaba inundada de juguetes por todas partes; definitivamente ahí algo anda mal.

Y no hay que ir muy lejos para saber que la responsabilidad es de los padres, que muchas veces por querer que su hijo este ensimismado, quieto y distraído hacen lo que sea, incluso dejarlos con el móvil y la tablet sin limites de tiempo, porque como así se portan tan bien. Pero es que los problemas vienen después, en fin… la tecnología es otro tema, que da para otro post; hoy simplemente quiero hablar de los niños hiperregalados.

Es muy importante tener en cuenta que por estas épocas, si no ponemos un limite se nos va a ir la cosa de las manos, empezando porque aquí en España se celebra tanto Navidad como Reyes Magos y eso es una locura. Si, están muy bien las festividades, pero el problema radica en que le damos demasiado protagonismo a los regalos; la cuestión es que podemos celebrar las dos cosas con mesura y que lo poco se convierta en algo muy especial y por supuesto que lo valoren; de lo contrario no aprenderán el valor de las cosas que es tan importante para cuando se hagan mayores y tengan que enfrentar el día a día.

Por demás solo me queda recomendarle a los papas y a las mamás que quieren darle lo mejor a sus hijos que:

  • El verdadero sentido de la navidad es estar en familia, simplemente en el salón de tu casa, escuchando villancicos, jugando, bailando o cantando.
  • Que los juguetes son cosas materiales y son sólo piezas de plástico que usaran poco que jugarán más con la caja de cartón que les envolvía y que con el tiempo terminarán en el peor de los casos en la basura.
  • Que no hay habitación tan grande en la que quepan tantos juguetes cada año.
  • Que de vez en cuando dejar tanto consumismo no está de más, gastas menos y cuidas más el planeta.
  • Que no porque un niño este más regalado va a ser más feliz, la felicidad de un niño no depende de la cantidad de juguetes que tiene en su habitación.
  • Que por muy caro y grande que sea el regalo que le vas a dar no vas a rellenar las horas, ni los días que no has compartido con él
  • Que le estas creando una realidad que no existe porque en la vida real las cosas no son tan fáciles de conseguir.
  • Y ten presente que un niño es feliz con una pelota y si la juegas con él, mejor.

Entonces por favor, si estas elaborando la larga lista de regalos para tu hijo, piensa y analiza si realmente merece la pena, porque ver a tu hijo reír a carcajadas es directamente proporcional a los momentos que compartes con el.

¡Así es de que a JUGAR MÁS Y A COMPRAR MENOS!

¡FELIZ NAVIDAD Y FELICES VACACIONES!

Nos leemos después de reyes. 😉

Photo Credit: Jacinta lluch Valero

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