Nos hemos hecho expertos en muchas cosas, hemos aprendido, hemos experimentado, volando hemos llegado a la luna, hemos construido urbes de cemento inmensas, en fin, hemos conquistado gran parte del planeta, pero no hemos conquistado nuestro interior. Seguimos vacíos.
La cuestión es que si seguimos así, buscaremos más y viviremos menos. Porque como todo, la búsqueda puede resultar hasta interesante en muchas ocasiones, pero cuando te obsesionas con ella, el presente se diluye, se esfuma. Y la vida no es otra cosa que el presente continuo, el Aquí y el Ahora. Es entonces cuando la ansiedad se apodera de ti, quieres ir aún más de prisa, como aquel conejo de carreras que nunca alcanza la zanahoria.
He sido testigo de muchas vida así, que viven si haber vivido, que mueren como si nunca hubieran nacido.
Y tu me dirás, pero Erika y ¿Que mas da?..
¿Que importa si las personas se conocen a si mismas o no?
Pues nos debe importar y mucho, porque en la medida en que las personas sean conscientes de quienes son, tendrán más consciencia de todo, serán mejores seres humanos, personas productivas, evolucionadas porque una persona llena de sí, sabe:
- Cuales son sus fortalezas y sus debilidades.
- Disfruta de los momentos de silencio, de su soledad.
- Se valora a sí misma.
- Se cuestiona.
- Es consciente de que no es perfecta, y disfruta de su imperfección.
- Sabe lo que quiere y lo que no quiere.
- Es inteligente.
- Esta llena de si misma, está a gusto con lo que es y se acepta.
- Está presente, está viva.
- Sonríe con frecuencia.
- Respeta los recursos naturales y sabe que no son infinitos.
- Es cautivadora.
- Aporta valor a la sociedad.
- Se interesa por saber quienes fueron sus antepasados y como se comportaban.
- Come bien, sin excesos.
Luego una persona que no sabe nada de sí, que no se ha tomado el momento para reflexionar, conocerse y mirarse a si misma, es una persona vacía, conquistadora del mundo, pero que no se ha conquistado a si misma.
¿Y qué sentido tiene seguir conquistando el mundo, cuando no te has conquistado a ti misma?
Photo Credit: Es mi bisabuela, Mamá Vicenta.
