Cuando navegas por internet te sumerges en una cantidad de información que muchas veces habla más de los demás que de nosotros mismos y por esta razón es importante también detectar aquella información que te ilustra y te beneficia para corregir posibles errores.
Bien es cierto que a nadie le gusta que le digan las verdades en la cara, pero no hay mejor forma de enriquecerse como persona que aceptar tus propias debilidades, de ahí la importancia de aprender a responsabilizarte de tus actos, de aceptarlos y que hagas las modificaciones necesarias, todo con el fin de aportarle más a tu entorno, en vez de quitarle.
Y es que cuando se trata de “sacar los trapos al sol” todos tiran la piedra y esconden la mano y resulta que todo el mundo es perfecto, porque claro, los defectos están en los demás pero no en ti; ¿verdad?
Y es ahí donde se suele meter la pata y para no meterla más, te recomiendo que seas honesto contigo mismo y analices cuales de las siguientes señales detectas en ti, para que las reconozcas como debilidades, que por cierto; NO hay nadie en el planeta que no las tenga… pues bien, ahí van:
- Sonríes poco o nada.
- Tus conversaciones son para quejarte de tus problemas siempre.
- Tu opinión frente a todo tipo de situaciones es negativa.
- Hablas demasiado y no escuchas.
- Cuando hablas de los demás solo te fijas en sus defectos.
- Tu vida es una lucha diaria contigo y con los demás.
- Crees que las cosas buenas solo le suceden a personas con “suerte”.
Ok. Si te identificas con más de 2 de las anteriores señales, hay que empezar a trabajar en ti, porque es muy aburridor que la gente te perciba como “tóxico” y en vez de agradarle más tu compañía, por el contrario se aburran muy pronto de ti y consigas que se alejen.
Mi recomendación, no te agobies, todos tenemos defectos, pero es importante que empieces a modificar tu comportamiento poco a poco; el autoconocimiento es todo un proceso. Para empezar puedes escoger alguna señal de las anteriores y a partir de hoy podrías empezar a cambiarla, recuerda que todo es cuestión de actitud; por ejemplo si empiezas a sonreír más y enfadarte menos todo empezará a cambiar como por arte de magia.
¡Bonit@ que tengas un buen día!
Photo credit: Dani Vásquez