Hay experiencias en la vida que además de no salir como esperábamos, suelen salir muy mal y llegan a convertirse en una valiosa equivocación y es ahí cuando se convierten en Aprendizaje.
Y por muy duro que haya sido ese aprendizaje, no dejas de recordarlo como una mala experiencia, es como si cuando te acordaras de ello se te revolviera el estomago y revivieras lo mal que lo has pasado, y automáticamente menospreciaras lo que esa experiencia te ha enseñado.
Pues bien, además de pasarlo mal con mis equivocaciones, con el tiempo he aprendido pequeñas cosas que han hecho que en ves de dejar de arriesgarme por experimentar cosas nuevas…
Por que la vida en si, es un experimento diario; decidí cambiar mi disco duro con respecto a esos malos ratos y aprender a gestionarlos mejor.
Así es de que cuando cometas un error, te recomiendo:
Una vez, has reconocido que “has metido la pata”:
- Después de mucho pensar, recuerda el momento y analiza donde te has equivocado.
- Identifica tu error.
- Acepta tu error, diciéndote: Lo acepto, me equivoqué.
- Ahora viene lo más importante, EL PERDON diciéndote: Me perdono.
- Una vez te los has dicho, deja de darle vueltas al asunto y vive.
- ¡Suéltalo!
- Disfruta de lo que esa experiencia te ha enseñado.
- Aprende
- Y por último AGRADECE lo aprendido.
Porque no será la última vez que te equivocarás, y serán tus equivocaciones las que harán de ti un mejor persona y eso es bueno.
…Recuerda que eres un ser humano, que todos cometemos errores, y que no hay peor castigo que estar cargando encima con ese sentimiento de culpabilidad.
Entonces ¿Cuando vas a empezar a ver tus equivocaciones como aprendizajes?
Photo credit: Nick J Webb