En muchas ocasiones me encuentro con personas muy valiosas, con habilidades de las cuales me sorprendo y que ademas ell@s mismo@s desconocen y que NO son conscientes del potencial que poseen para desarrollarlo. Es curioso, pero siempre pensamos que cuando alguien tiene una habilidad para algo solemos pensar en cosas extraordinarias, fuera de lo común: ir a la luna, saltar en paracaídas..etc
Nada más lejos de la realidad, una habilidad puede ser cualquier cosa cotidiana, algo sencillo, que haga parte de ti, que disfrutes haciendo; y que incluso hayas dejado de hacer hace mucho tiempo atrás todo porque para ti era o es tan sencillo que no merece la pena continuar con ello y que además es una “tontería”.
Pero si añades algo de disciplina, constancia, profundizas en el tema y mejoras la técnica, puede volverse en algo realmente extraordinario.
Siempre he pensado que un niño con una buena autoestima será un adulto seguro de si mismo y con la capacidad de reconocer sus talentos y así desarrollar habilidades sociales que serán importantes para su vida laboral.
¿Pero, que lleva a pensar a un adulto que sus talentos no valen la pena?
Muchos factores. Posiblemente durante la infancia nunca nadie valoro y apoyo esa habilidad como tal, no hubo una palabra que fortaleciera la autoestima de esa pequeña personita y con seguridad será un adulto que crecerá pensando que aquello que tanto disfrutaba haciendo, y para lo cual tiene TALENTO es simplemente una tontería y automáticamente terminará durmiendo y menospreciando esa parte de si mismo, trasmitiendo poca seguridad en lo que sabe hacer y por ende, avergonzandose de lo que posee como ser humano.
Por eso, parte de nuestra labor como padres es valorar a nuestros pequeños como seres humanos con valía y aprender a reconocer sus talentos por pequeños que parezcan.
¿Y como fortalezco el autoestima de mi hij@?
- Escucha a tu hij@ siempre, lo harás sentir importante; además tener conversaciones con los más pequeños es algo muy divertido.
- Juega con tu hij@.
- Cuando haga algo mal, corrígele de manera cariñosa. (sé paciente, están aprendiendo)
- Cuando haga algo bien, felicítale y dile que Gracias por ayudarte.
- Cambia la frase “ahora no” por… “no es el momento, pero te aseguro que sacaremos el tiempo para hacerlo” y cumple con lo que haz dicho.
- Recuerda es un niñ@, NO es un tonto.
- Cuando tu hij@ quiera ayudarte en algo, déja que participe y explícale como se hace, será el momento perfecto para que empiece ayudarte con las labores del hogar.
Recuerda que tu hij@ como todos los seres humanos tiene defectos, no le critiques tanto, también tiene cualidades y es importante reforzarlas!!..
Así será un adulto valioso para la sociedad y seguro de sus capacidades como ser humano.