No naciste para luchar, naciste para vivir.

fluir
Vivimos tiempos transformadores y parte de este cambio son las múltiples frases con las que crecimos, y que hemos empezado a cambiar. Frases que más que ser verdad, se convirtieron en realidad de alguna manera, pero sólo porque así lo hemos dispuesto, pues es evidente que tenemos la capacidad de crear nuestra propia realidad ya que somos lo que pensamos, de eso no me cabe la menor duda.

Y ahí vamos, desmontando “esa realidad” como quien tumba un castillo de naipes, ya que gran parte esta fundamentada en las palabras; si, palabras que usamos a diario y que tienen un poder infinito, poder que muchos no se atreven a aceptar, sencillamente por comodidad ó costumbre.

Y es que: ¿Que más da que lo diga de una manera u otra? Pues importa y mucho.

No es lo mismo decir:

  • “tengo que trabajar” que, “voy a trabajar”.
  • “tengo que hacer ejercicio” que, “voy a hacer ejercicio”
  • “tengo que cocinar” que, “voy a cocinar”
  • “tengo que bañar a los niños” que, “voy a bañar a los niños”
  • “tengo que poner una lavadora” que, “voy a poner una lavadora”
  • etc…

La palabra “tengo” es en sí una obligación e inconscientemente hará que lleves a cabo cosas por que es tu deber y obligación, no porque lo vayas a disfrutar, de hecho mata cualquier posibilidad  de disfrute en dicha actividad.

Por otra parte, sabes que nunca dirás frases como:

  • “tengo que irme de fiesta”
  • “tengo que ir a la playa”
  • “tengo que ir al cine”
  • etc…

Pues lo mismo sucede con muchas palabras y en especial con la palabra “luchar”, una palabra que como bien indica su principal significado:

Lucha: Enfrentamiento o combate que se realiza mediante la fuerza física o las armas. 

Y la cuestión es que cuando aplicamos esta palabra en nuestra vida cotidiana, en simples conversaciones como por ejemplo:

  • ¿Como estas? “aquí luchando”
  • ¿Como va todo? “Aquí en la lucha diaria”

Lo único que estas haciendo es otorgándole más poder a una palabra que mas que darte tranquilidad y armonía, está atrayendo un comportamiento de alerta, de combate y que todo lo que tu hagas por muy mínimo que parezca, sea una lucha para ti y la lucha es algo que de por sí cansa y desgasta.

La vida en sí, es un fluir constante y no tienes, ni debes luchar en contra de nada. Nadie esta diciendo que la vida diaria y sus tareas cotidianas sean las mas agradables, pero influye mucho la forma en como las ves, ya que no es lo mismo aceptarlas como parte natural de la vida, que verlas como si todo fuera un campo de batalla constante en donde hasta ducharte hace parte de una lucha.

Por eso mi recomendación de hoy:

…¡A partir de ahora deja luchar y comienza a vivir!

Photo Credit: Mark Chadwick 

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