Muchas veces observamos empresas grandes con cierta admiración, como si, de alguna manera, nunca hubieran tenido un comienzo. Por un instante, piensa en alguna Empresa que admires, ya sea por su producto, por su servicio, por su publicidad o por lo que tu quieras. Si nos detenemos a analizar, en algún momento ese imperio hoy construido, que se ve tan sólido y tan bien estructurado; también tuvo un momento de fragilidad, pues sólo era un proyecto con visión metido en la cabeza de alguien. En muchas casos ni siquiera existió «un proyecto» por escrito, sino la voluntad de querer hacerlo y actuar simplemente y a paso lento pero seguro, comenzando. Sin más.
Con el día a día, sus acciones la llevaron a ponerlo en marcha, de otra manera esa Gran Empresa hoy no existiría, y mucho menos sería un referente para ti. Además de actuar, usó algo llamado constancia; es decir; llevar a cabo pequeñas acciones durante un lapso de tiempo determinado o por lo menos, el tiempo que sea necesario para darle forma, para que esté materializado y que empiece a funcionar de una manera muy sutil, con la cotidianidad de la vida.
Mas que existir, esa empresa, puede y debe ser una fuente de inspiración para ti, un ejemplo claro para todos aquellos que de alguna manera quieren empezar con algo y ¡demostrar que se puede! Pues muchas veces se nos olvida esto, algo tan sencillo: dar por hecho que ha estado toda la vida ahí, no sirve de nada.
Por el contrario, si nos ponemos a pensar y a profundizar en ello, encontraremos para nuestro alivio, que para llegar donde está, ha tenido que pasar por muchas situaciones particulares de las cuales han aprendido algo, mejorando ese fallo y siguiendo adelante. Eso es muy motivador para cualquiera que este comenzando con algo.
Por eso, te invito a que reflexiones sobre este tema tan interesante, busques una empresa o un empresario al cual admires, y empieza a investigar y profundizar en ello.
Con seguridad encontrarás claves perfectas y a tu medida, para seguir adelante con eso que ya has comenzado o bien piensas comenzar. No hay mejor forma de sentirse motivado, que tener los motivos de alguien que ya los ha vivido y con los cuales te puedes llegar a sentir identificado y además que te pueden aportar la experiencia de ese alguien a quien tú has admirado siempre.
Un saludo