Cómo aprender a responsabilizarme de mis emociones

La responsabilidad es algo que hemos aprendido a desempeñar desde un punto de vista más estructurado y en base a las acciones que hacemos en el día a día se pueden ver y exteriorizar. Desde muy pequeños la responsabilidad era eso que desempeñabas como labores diarias, como por ejemplo los deberes del colegio, recoger tu habitación y poner todo en su lugar, o hacerte cargo de algún objeto y devolverlo tal y como te lo prestaron.

Pero es que la responsabilidad va mucho más allá, es extrapolable a esa parte interior que todos poseemos. La responsabilidad también es reconocer en ti eso que emana cada vez que vives alguna situación y ese sentir hacerlo tuyo, porque tuyo es, no es de nadie más. 

La responsabilidad emocional es la capacidad que un ser humano tiene para reconocer en sí mismo una emoción, hacerla suya y gestionarla de la mejor manera posible.

Nos hemos acostumbrado a que muchas de las cosas que sentimos, son “culpa” de los demás y nada mas lejos de la realidad. Cuando comprendes que esa emoción la sientes tú y que además tienes el poder de cambiarla y de no quedarte en ese estado eternamente, todo cambia. 

Cuando te das cuenta que te puedes adueñar de ese sentir para que esa emoción habite dentro de ti el tiempo que tu quieras y no se quede ahí dentro a la deriva como vela al tiempo, es cuando comienzas a ver la vida de otra manera, incluso te sientes más libre, más liviano porque asumes toda tu parte responsabilidad.

Es importante que tengas encuenta que las emociones más difíciles de identificar son aquellas que nos causan molestia o dolor.

Pues bien, para empezar a hacerte responsable de tus emociones puedes seguir estos pasos:

  1. Una vez vivida alguna situación molesta, detente y cierra los ojos, observa que sientes.

2. Trata de ver en que parte física se encuentra tu malestar; si es la cabeza, el pecho o el estomago.

3. Una vez “has ubicado” donde se encuentra ese malestar, busca la “emoción” con la palabra que más identifique lo que sientes. 

4. No te engañes, se sensato contigo mismo y pronúnciala. 

5. Después de pronunciarla, busca en tu pasado inmediato la situación que hizo que te sintieras así.

6. Analiza esa situación y asume la parte de la responsabilidad que te corresponde por lo sucedido.

Ahora bien, de aquí en adelante y dependiendo de tu sentir, la gestión emocional se trabaja de forma muy personal, porque cada persona es un mundo, pero si aprendes a aplicar lo anterior habrás hecho muchísimo y la idea es que te habitúes a reconocer lo que sucede dentro de ti siempre.

No esperes más y hazte responsable de todo lo que sucede dentro de ti, porque tuyo es y te pertenece. 

Escrito por Erika Zárate Asesora Emocional y madre de 3 hijas.

Para mí la vida está hecha de buenas conversaciones, de palabras bonitas, de besos y abrazos espichaos.

Mi especialidad son los Acompañamientos Emocionales, la toma de contacto es GRATIS, su duración es de una hora mas o menos, donde podrás contarme tu sentir y a partir de ahí­ podemos continuar con el Proceso que cambiará la perspectiva de la forma del «cómo y para qué» te suceden las cosas.

Tengo un Curso de Mándalas Online para mejorar tu Autoestima y Aprender a Gestionar tus Emociones, échale un vistazo AQUÍ

Me encanta ESCUCHAR, si quieres que hablemos ponte en contacto conmigo.

Soy toda oídos, escríbeme a hablemos@erikazarate.com

¡Y no olvides INSCRIBIRTE A MI BLOG! 😉

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *