La prisa, el antónimo de la infancia

PrisasEn el post de la semana pasada hablaba de cómo las prisas tienen a la mayoría de las personas sumergidas en una especie de burbuja, lejos de la realidad, de lo importante.

Y es que eso de “ir siempre con prisa” se ha convertido en algo crónico, pues se está llevando por delante (entre otras cosas) etapas tan vitales e importantes como la infancia de los niños. Cuando miro a mi alrededor muchas veces me topo con situaciones a diario que son desgastantes nada más con observarlas; padres que llevan sus hijos al colegio corriendo casi a diario, no me quiero imaginar como es en casa apenas abren los ojos esas criaturas.

Teniendo en cuenta que la mayoría de actividades que ejercemos a lo largo de nuestra vida son repetitivas, ya podrían algunos organizarse mejor, porque de al fin al cabo, detenerte, organizar tu primera hora del día y simplificar esas tareas diarias, además de ser saludable te dará calma en medio de la tormenta diaria.

Pero es que lo peor de todo esto, es que los niños absorben todo lo que los adultos hacen; entonces si eres es este tipo de madre que siempre va de prisa, lo más seguro es que tu hijo a una edad muy temprana no conozca los momentos de calma, y es que la calma es eso que brota en los momentos de mayor caos y seguramente le estas robando a tu hijo algo tan simple como su capacidad para gestionar las situaciones ante las eventualidades.

Y es que a muchas personas se les olvida que esa frase de “Date prisa” es desgastante de por sí; es como si por ejemplo:

Estas en tu momento del día, donde te encuentras tomando un café o fumando un cigarrillo y alguien de pronto interrumpiera ese momento TODOS LOS DIAS diciendo ¡Date prisa! ¡ufff! …¿Estresante verdad? Que tipo de calma vas a tener, cuando en los momentos más íntimos de tu vida, esos en los que se saborea la vida de verdad.. ¿Vas de prisa?

Y ya ni hablar de los momentos en los que un niño necesita de TIEMPO Y TRANQUILIDAD para APRENDER cosas tan básicas como:

Atarse los cordones de los zapatos.

Ponerse su ropa

Doblar su ropa.

Llenar un vaso de leche.

Lavarse los dientes.

Ir al baño hacer pis.

Etc..

Y lo más triste es que hasta estos momentos claves y vitales, muchos padres optan por el “Date prisa!

Hazle un favor a tu hijo y no le robes su infancia, recuerda que no será niño toda la vida, ya crecerá, por el contrario disfruta de esos pequeños momentos que NUNCA VOLVERÁN 😉

Photo Credit: Marta Miranda

 

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