Si hay algo que nos cuesta aceptar durante el transcurso de la vida, son nuestros defectos. Definitivamente es ese tipo de cosas que quisiéramos que no existieran, los rechazamos, los obviamos o en el mejor de los casos los ocultamos cuando se trata de mostrar nuestra mejor cara.
Pues bien, te cuento que no hay nada más relajante y tranquilizador que aceptar cuales y cuantos defectos tienes. Sí, ese fue un ejercicio personal que hice hace muchos años y lo recomiendo por varias razones:
Te ayuda a aceptarte tal y como eres.
Te humaniza.
Te empodera.
Te hace mejor ser humano.
Y algo muy importante es que, te fortalece, ya que cuando alguien quiere ofenderte diciéndote en lo que fallas, asimilarás mejor esa información, pues era algo que tu ya sabías de ti.
Ahora bien, algunos defectos son fáciles de cambiar, incluso pueden llegar a desaparecer con el tiempo y así poder ir evolucionando como persona, pero la realidad es que hay defectos que están y que estarán por el resto de tu vida, por que es así, porque no eres, ni serás perfecto.
La cuestión no es obsesionarse con llegar al punto de que esos defectos desaparezcan, porque es imposible, ya que NADIE ES PERFECTO. Pero si es importante aprender a vivir con ellos, hacen parte de ti y son ese tipo de defectos soportables, que las personas que nos quieren, conocen y que en realidad no hacen daño a nadie, pues hacen parte de tu personalidad.
Pues de la misma forma como tu soportas los pequeños defectos de las personas que amas, es importante aprender a tener la tolerancia para soportar los defectos de los demás, pues esa es la vida. Es más, inconscientemente cuando quieres a alguien soportas esas nimiedades, es algo que has hecho de forma natural.
Ahora bien, existen formas para gestionar aquellos defectos que se pueden cambiar que son un poco más fáciles de manejar y que de hecho mejorarán tu calidad de vida y tus relaciones sociales serán menos conflictivas, he aquí uno de tantos ejercicios que te ayudará:
En una hoja haz una lista de:
- 10 cualidades
- 5 defectos
- Pídele a una persona de confianza que haga esa misma lista sobre ti.
- Luego compárala con tu lista y descubre cómo te ve la otra persona, te darás cuenta de cosas muy curiosas.
- Luego, escribe los defectos tuyos con las siguientes frases: “Soy”- “si realmente quisiera podría..”
- Ejemplo:
- Soy irascible, y si realmente quisiera cambiar, podría ser mas tolerante.
- De ahora en adelante trabajaré en ser mas tolerante.
Ahora estás terminando de leer este post, espero que no te de pereza coger papel y boli para hacer el ejercicio en el que tardarás unos 5 minutos y será algo que te servirá para toda tu vida.
Hazte un favor, hazte este regalo: Trabaja en ti.
¡Que tengas un buen día! 🙂
Photo Credit: rlopex