Últimamente la mayoría de padres están obsesionados con que sus hijos saquen las mejores notas en el colegio, vayan a clases extra-escolares de piano, ingles y tenis, y que aparte con el poco tiempo que les queda a las pobres criaturas pretendan que sean creativos, emprendedores y felices… ¡uf! ¡me cansé sólo de escribirlo!
Normal que cuando las criaturas lleguen al sofá, se queden fundidos en un profundo sueño. Y todo porque, supuestamente toda esta actividad durante su infancia, les va asegurar un futuro exitoso y prometedor.
Pues lo siento, como madre yo aquí me planto y por el contrario inculco a mis hijas (que por cierto tengo dos) una infancia para que ellas simplemente sean.
Me refiero al hecho de que disfruten de lo que ahora son: Niñas, porque es un tiempo muy corto y que marcará fuertemente la personalidad, su autoestima y su madurez.
No se, si sea lo «mejor» para ellas, es lo que me dice mi intuición, soy consciente de que soy una madre imperfecta y me equivoco; con lo cual lo «mejor» puede ser algo muy subjetivo y entonces yo te pregunto:
¿Cómo madre, para ti que es lo mejor?
En realidad es un concepto que puede variar, según las prioridades y la forma de ver la vida de cada persona, con lo cual no todas escogemos lo mismo.
Basandome en este hecho, considero que más allá de jornadas maratonianas, y de que sean las mejores de la clase, para mi hay cosas mucho más importantes.
Como por ejemplo dejarlas que tengan tardes libres donde puedan desplegar esa bonita imaginación que poseen a través del juego, cuando y donde ellas quieran y por otro lado cuando converso con ellas, (que entre otras cosas me encanta) les digo cosas como estas:
- Hija, no es necesario que saques un 10 en tus exámenes, por el contrario si sé que te has esforzado por comprender la lección y las has entendido a tu manera, eso para mi es suficiente, ya sé que estas aprendiendo a tu ritmo.
- Hija, cuando haya algún tema que no comprendas, dímelo que lo investigaremos juntas, porque mamá tampoco lo recuerda todo y así aprenderemos juntas.
- Hija, hay materias en las que te irá mejor y otras no tanto, eso es normal a todos nos pasa, sencillamente porque no es una obligación ser bueno en todo.
- Hija no es importante que seas la mejor de la clase, porque ya eres lo mejor que ha sucedido en mi vida, con tus cualidades y con tus defectos.
- Hija, cuando saques una nota mala, ya miraremos donde está el error y lo corregiremos, no te preocupes todos cometemos errores, hasta la mamá.
- Y lo mas importante hija, ten presente que yo te quiero tal y como eres, las notas son algo que podemos trabajar juntas, pero mi amor hacia ti no va cambiar por eso.
Con esto lograrás que tu hija se convierta en una mujer con una buena autoestima y mas segura de si misma. ¿Y quien no quiere una hija así?
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