Que la felicidad está de moda, y que hoy por hoy sea casi un estado obligatorio ser feliz, no es un secreto para nadie, pues estamos obsesionados con que la vida tiene que ser positiva en su totalidad, sin mas y de hecho de alguna manera todos en algún momento hemos experimentado tan anhelado estado.
Y lo encuentro más que normal, en un mundo que no ha parado de darle protagonismo al sufrimiento, a la maldad y a ese instinto agresivo que tiene la raza humana por naturaleza.Pero como todo en la vida, las cosas tienen su momento y puede parecer muy utópico, pero todo eso cambiará, esta cambiando y todo será diferente, me lo dice mi intuición.
El problema no es la felicidad en sí, es todo el esfuerzo que tu haces para parecerlo.
Cuando te obsesionas con algo, comienzas hacer un esfuerzo mental, emocional y hasta físico para alcanzarlo, para serlo, es ahí cuando hay algo que esta funcionando mal.
Todo comienza porque sonríes todo el día, te conviertes en un proyector de alegría constante para los demás, disfrazas situaciones naturales de la vida que merecen una lagrima, un espacio para pensar, un momento de duelo, tapando el sol con un dedo, actuando como si nada estuviera pasando y sin la mínima intención de expresar ese sentimiento, simplemente porque te has convertido en un esclavo de la superficialidad.
Creer que en la vida todo es positivo y perfecto, es una utopia y es superficial.
Además de que una sonrisa forzada no tiene efectos positivos en tu cuerpo, es una sonrisa muerta, sin alma y cuando te conviertes en el payaso de tus situaciones, ya has perdido el sentido de la vida, porque la vida cobra sentido precisamente siendo tú, con tus alegrías y con tristezas, con tus días buenos y tus días malos, con tus defectos y con tus cualidades, con tus enfados y con tus lágrimas.
Ser feliz de verdad no requiere esfuerzo en absoluto, se transmite, brilla cual estrella luminosa en el cielo.
La felicidad es equilibrio, serenidad.
La felicidad es tener problemas, la cuestión es que tu decides que actitud tomar frente a ellos.
La felicidad fluye. La felicidad es. No pretende llegar a ser.
La felicidad es algo tan natural como elemental, que parte de ti, sin esfuerzo alguno.
¿Sabes como gestionar algo tan ELEMENTAL como la felicidad?
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