Cómo responsabilizarte emocionalmente de tu vida

Podrá sonarte absurdo el titulo de este post y más cuando se supone que eso de la responsabilidad es una obviedad y que todo cuanto manejas en tu vida está llevandose a cabo de manera correcta y sin problema.

Definitivamente hemos estado acostumbrados a ese tipo de responsabilidad de las tareas cotidianas como por ejemplo; el trabajo, el estudio, los que haceres… en fin, todo tipo de actividades que requieren un esfuerzo físico. 

Pero cuando me refiero a Responsabilidad Emocional es otra historia. 

Aquí ya cambia la cosa, de hecho, en este momento te estarás cuestionando y eso ¿Qué es?

Pues básicamente es hacerte responsable tanto de lo bueno como de lo malo que sucede en tu vida, dejando de echarle la culpa a los demás de lo que a ti te sucede.

Probablemente ahora mismo sea algo difícil de entender y de digerir, es entendible, puesto que no nos educaron para esto, a mi también me costo mucho comprenderlo en su momento, pero cuando lo comprendí me liberé y me empoderé; por eso quiero compartirlo contigo.

Cuando comprendí que todo lo que sucede en mi vida es el resultado de mis decisiones pasadas e incluso de los pensamientos que emano y transmito, comprendí que no hay más culpables que yo misma de lo malo que me pudiera suceder, porque cuando te mueves a partir del miedo y de la inseguridad todo es endeble y fácil de manipular.

Pero cuando te mueves desde la confianza en ti misma, en la seguridad y el empoderamiento que brota desde lo más profundo de tu ser, te vuelves infalible porque no hay mayor fortaleza que reconocerte con tus virtudes y con tus defectos.

Para ser más exacta, cuando por alguna razón te hacen daño y el dolor es inminente, tienes dos opciones:

  1. Llorar y no aceptar el dolor y continuar con el sufrimiento por tiempo ILIMITADO.
  2. Llorar y aceptar el dolor y saber que el sufrimiento será pasajero, por tiempo LIMITADO y que tu eres quien decidirá hasta cuando. 

En la primera opción es donde la mayoría de las personas suelen quedarse, porque es cómodo no requiere mayor esfuerzo emocional; es el plan de víctima y es la mejor forma de llamar la atención y de generar lástima para recibir esa atención y ese amor que tanto les ha faltado; es una forma de reclamar lo que nunca se ha tenido.

En cambio la segunda opción requiere esfuerzo tanto físico como emocional, es un camino difícil de aceptar, porque requiere toda la Responsabilidad Emocional para aceptar, enfrentarse al dolor con valentía y asumir que tienes la capacidad para cambiar emocionalmente tu actitud frente a esa situación, tomar las riendas de tu vida y continuar.

Nadie ha dicho que fuera fácil, pero tampoco es imposible y mientras sigas victimizándote de cada situación por difícil que parezca, no te estás permitiendo aprender y reconocer tus capacidades infinitas y tus limites. 

Así es de que ¡Anda llora, y llora mucho! … sumérgete en tu tristeza pero ten el Coraje y la Valentía para secarte las lagrimas, levantarte y asumir que tienes la Fuerza y las agallas para RESPONZABILIZARTE y seguir adelante!! 

¡Que tengas un buen día!

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