¡Gracias Coronavirus y Feliz Navidad!

Bueno ya casi se acabo este año tan singular que para nadie ha sido fácil y nosotros no íbamos a ser la excepción.. Como familia hemos tenido nuestros sube y bajas emocionales, hemos pasado de estar sumergidos en el más profundo miedo a vivir refugiados y unidos en el amor, dispuestos a afrontar toda esta situación de la mejor manera posible.

Sé que no somos los únicos, pero nuestra diferencia radica en la actitud con la que estamos asumiendo todo esto y no existe ningún secreto, simplemente como madre y como esposa, he dejado aflorar mis emociones más profundas de forma natural y he sido el abrazo, el refugio y el soporte de los seres que amo, pues cuando vives una situación extrema por instinto de supervivencia empiezas a utilizar herramientas que te hacen la vida mucho mas fácil.

Cuando hablo de herramientas, hablo de la gestión emocional de toda esta situación, que es lo único que puedo controlar. Es decir a mi misma, a mi fuerza y a mis emociones, dado que todo esto ha dejado al desnudo y con la cara al descubierto a algo con lo que nacemos y crecemos que se llama incertidumbre.  Pues no es lo mismo saber que siempre ha estado ahí y ahora que la vemos de frente.

Pero siempre quedan las otras emociones, son a las que me aferro. El Agradecimiento es la primera y la principal pues siempre, que he pasado por situaciones duras, lo primero que hago es ¡Dar Gracias!. Porque sé que estoy aprendiendo cuales son mis limites y estoy forjando mi carácter para continuar y es cuando le empiezo a dar valor a las cosas realmente importantes.

Porque esta pandemia si hay algo que me ha dejado claro, es que somos una raza, como cualquier otra, una especie muy frágil y muy vulnerable, que somos mortales y que la vida es un lapso de tiempo que quiero seguir viviendo con intensidad y disfrutando de las pequeñas cosas.

Gracias Coronavirus…

porque me has enseñado a valorar lo saludable que es un abrazo,

la fuerza de una caricia, la importancia del tacto,

la fragilidad de un ser humano, la potencia de la naturaleza.

Me has enseñado que el amor no existe en ninguna parte,

que yo soy amor y que no hay otra forma de ofrecerlo que inundándome de él para compartirlo.

Que los ángeles existen y habitan en el corazón de las personas que amo

y que la vacuna mas potente es el amor en sí mismo, por uno mismo y por los demás.

¡Gracias! 

Por cierto, la perfección en esta familia no existe ¡Somos tan terrícolas como tú!

Hicimos el intento de tomar una foto decente, pero este fue el resultado…

De parte de esta familia imperfecta..

¡Os deseamos una Feliz Navidad y 2021 llenito de Amor!

..Obsérvese con atención el vestido de mi perra Nazca! (Lo hizo mi madre) 😉

Quédate con alguien que te mire así …

Llámame mamá siempre….