Indudablemente, nos hemos acostumbrado a experimentar emociones incómodas de la forma más pasajera posible y como si de un cambio de sabanas se tratara. Como si reposar en una emoción no supusiera un tiempo, una lucha interior, una alteración y ni hablar de la importancia de salir de dicha emoción para poderla superar y sanar la herida.
Menos mal que corren tiempos de transformación, contundentes y depuradores; que lo que hacen, quieras o no, por una cuestión de supervivencia es “obligarte” a experimentar introspección en cualquiera de sus formas y eso ya es sanador en sí, aunque no lo parezca.
Con lo cual, ahora la posibilidad de que te tomes el tiempo para observar lo que te sucede cuando experimentas una emoción que no es agradable, es mucho más probable; es decir que a diferencia de otros tiempos, ahora puedas tomar consciencia por lo que estas atravesando y te permitas cuestionar todo cuanto sucede en tu entorno debido a la reacción que hayas decidido tener.
Y es que la forma de reaccionar ante una emoción es tan o más importante, que el hecho de sentirla simplemente, ya que de esto depende el transcurso de su gestión y en este aspecto hay dos opciones:
Puede ser que ni siquiera la admitas y sigas adelante con la herida abierta, sangrando que ella ya se sanará sola ó que tengas la valentía de admitir lo que te pasa, te detengas, la observes, empieces a lamer tu herida con mimo y con atención para reflexionar y ver con claridad que te sucedió y para qué.
Cuando te das la oportunidad de analizar lo que sucede en tu interior, mimarlo y comprenderlo desde la observación y sin juicio alguna, estas sanando tu emoción. Es más, a veces sólo con observar que es lo que te sucede, en si ya es un proceso, ya es una gestión, ya estas sanando.
Las distracciones y las prisas son las enfermedades del futuro que ya habitamos, detenerte y observarte, es un regalo. Háztelo.
Aprovecha estos tiempos de “lentitud pandémica” que no volverán y que de alguna manera te están dando tanto, pero sólo si estas dispuesto a recibirlos con amor.
¡Qué tengas un bonito día!
Photo Credit: Hogarmania
Erika Zárate Educadora Emocional y madre de 3 hijas.
Especialista en limpiar mocos y preparar espaguetis a la boloñesa en 20 minutos y me quedan buenísimos, y últimamente me he convertido en maga, porque convierto el tiempo en vida.
Me encanta ESCUCHAR, si quieres comentarme algo ponte en contacto conmigo.
La toma de contacto es GRATIS, su duración es de una hora mas o menos, donde podrás contarme tu sentir y a partir de ahí podemos continuar con un proceso de acompañamiento que cambiará la perspectiva de la forma del «cómo y para qué» te suceden las cosas.
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